|
Art Spiegelman
retrata en un cómic la angustia del 11-S
y su ira contra Bush |
El autor de Maus retoma la viñeta
después de un largo silencio en Sin
la sombra de las Torres.
J. Ors para La Razón. 07/09/2004
"Ya me había imaginado que la sombra
de las torres se iría desvaneciendo mientras
revisaba mi dolor y lo guardaba en cajas. Pero
lo que no me esperaba era que los secuestros del
11 de septiembre se verían a su vez secuestrados
por las conspiraciones de Bush, que lo reducían
todo a un póster para reclutar a gente
para la guerra".
|
 |
Una viñeta de Sin la sombra de
las torres
|
|
¿Quién no recuerda
dónde estaba, qué hacía,
quién había a su lado aquel fatídico
día? Art Spiegelman, uno de los grandes
del cómic, se encontraba en su apartamento
de Manhattan cuando aquellas imágenes irrumpieron
en el salón de su casa. Las heridas del
pasado comenzaron a supurar con los nuevos fantasmas
que traía el siglo XXI. Durante una década
había intentado vivir alejado de los cómics.
Esa lucha terminó abruptamente a las nueve
y cuarto de la mañana.
Desde 2002 hasta septiembre de 2003, el ilustrador,
galardonado con el premio Pulitzer por Maus,
se consagró a diez grandes láminas.
Era su regreso al cómic después
de su 'retiro'. "Antes del 11-S, los traumas
que tenía eran más o menos autoinfligidos,
pero al superar la nube tóxica que minutos
antes había sido la torre norte del World
Trade Center me dejó balanceándome
en la delgada línea en que la Historia
Universal concluye con la historia personal; la
intersección de la que mis padres, supervivientes
de Auschwitz, me habían alertado cuando
me enseñaron a estar siempre listo para
escapar", afirma el creador en el prólogo.
Pero esta vez, Spiegelman no escapó.
Al revés, se comprometió a través
de las viñetas que ahora reśne Sin la
sombra de las Torres (Norma), el primer cómic
sobre el 11-S que se publica en España.
El volumen es una dura visión de los atentados
terroristas y del oportunismo del Gobierno de
Bush; una denuncia cáustica, sin concesiones,
que muestra que el cómic es algo más
que superhéroes. La historia narra el viaje
del autor a través de una ciudad sumida
en el caos para ir a buscar a su hija, atrapada
en un colegio próximo a la Zona Cero. La
angustia, la paranoia, los nervios, la impotencia,
la desolación resoplan por cada uno de
los dibujos del libro.
El autor publicó esta obra por entregas
en algunos de los principales diarios de Europa
y Estados Unidos. La condición que se había
impuesto era encontrar un medio que le permitiera
expresar con libertad su protesta y con el que
pudiera ensayar con los formatos del tabloide:
25,40 por 35,60. "El enorme tamaño
de las páginas periodísticas a color
parecía ideal para los rascacielos gigantescos
y los acontecimientos espectaculares", escribe
el autor en la introducción de Sin la
sombra de las Torres, y reconoce que «el estilo
collage» de las p‡ginas de los diarios le permitían
"yuxtaponer mis pensamientos fragmentados
usando distintos estilos". La editorial ha
respetado estas dimensiones en su edición
para España, donde el cómic se ha
publicado en catalán y castellano.
Pero Spiegelman no se limita a narrarnos la historia
de una catástrofe. Ahonda en la herida
y reflexiona sobre lo que ha ocurrido después
en Estados Unidos. Presenta un país dividido
por la administración norteamericana y
escindido por la paz y la guerra. Refleja el pánico
que existe a nuevos ataques, la manipulación
política del miedo y los acontecimientos
y lo que él llama "la nueva normalidad":
ese estado entre la tranquilidad existente antes
del 11-S y la crispación contenida que
viven en la actualidad los norteamericanos.
En una de las tiras, Spiegelman escribe: "Nuestro
héroe está atrapado y revive constantemente
los traumas del 11 de septiembre de 2001, sin
que sospeche que forajidos aquejados de la fiebre
de la guerra se han apropiado de los trágicos
acontecimientos....". Y en uno de los dibujos
hay una baraja de cartas con los nombres de George
W. Bush (el comodín) y Donald Rumsfeld
(as de corazones). Al pie, este aviso: "Colecciona
todo el mazo ¡Antes de que sea tarde! Las
encontrarás allí donde se vendan
productos petrolíferos de calidad".
Como epílogo se han incluido una antología
de páginas de cómic fechadas antes
de la Primera Guerra Mundial, pero vinculadas
con la actualidad por los temas que tratan: torres
que se caen o las amenazas a la democracia.
|
|
|
www.news.harvard.edu
Art Spiegelman
|
Por su cómic
Maus, Spiegelman fue galardonado con el
premio Pulitzer. |
|
|
|
|