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         31. CARTA ABIERTA A LA COMISIÓN 11-M
 


06/10/2004


COMISIONES, ¿DE INVESTIGACIÓN O DE OCULTACIÓN?


Me parece que gran parte de la población cuestiona no sólo el funcionamiento sino los objetivos de la llamada "Comisión de Investigación del 11-M".

En efecto, parece difícil que se pueda "tomar medidas adecuadas para evitar nuevos ataques terroristas" sin antes aclarar quiénes fueron los responsables intelectuales y los verdaderos ejecutores de los atentados.

Cualquiera que haya tenido experiencia no ya en la clandestinidad en tiempos de Franco -como es mi caso- sino en organizar bien cualquier acto social, como una despedida de soltero, que implique aunque sólo sea una docena de personas, sabe o intuye que tanto los marroquíes detenidos cuando tranquilamente seguían durmiendo en su casa como los volados en la trampa previamente preparada del piso de Leganés, sólo son unos chivos expiatorios. Y quien haya leído 11-M: Claves de una infamia (Bruno Cardeñosa, Espejo de tinta, Madrid, 2003) o Los perros del infierno (Enrique Milá, PYRE, Barcelona, 2003) tendrá sólidos argumentos al respecto, argumentos que la Comisión haría bien en tener presentes y responder.

Y una muestra del seguidismo que impera en los medios de comunicación de masas es que los periodistas o entrevistados que osan criticar "nuestra" Comisión, lo hacen poniendo como ejemplo a seguir la Comisión del 11-S en los EE.UU. De nuevo, cualquiera que con actitud crítica dedique unas horas a buscar en Internet información independiente o a leer La gran impostura (Thierry Meyssan, La esfera de los libros, Madrid, 2002), La gran mentira (León Klein, PYRE, Barcelona, 2002), 11-S: Historia de una infamia (Bruno Cardeñosa, Corona Boreales, Madrid, 2003) o incluso Jefe Atta: El secreto de la Casa Blanca (Pilar Urbano, Plaza Janés, Barcelona, 2003), llega a la conclusión de que ni Bin Laden fue el responsable intelectual del 11-S, ni Mohamed Atta y los otros 18 jóvenes árabes acusados fueron los autores del hundimiento de las Torres Gemelas ni del ataque (Rumsfeld dixit) al Pentágono.

En realidad, ambas Comisiones sirven de segunda trinchera de protección de la nunca demostrada versión oficial de los sendos atentados. ¿Para cuándo unos debates y unas investigaciones que busquen la verdad de lo ocurrido, y que, en consecuencia, permitan tomar medidas preventivas adecuadas?


Lluís Botinas i Montell