01.INTRODUCCIÓN
       02.INFORMACIÓN
       03.NOTICIAS
       04.ENLACES
       05.BIBLIOGRAFÍA
       06.ARCHIVO
       07.CONTACTA
       08.PREGUNTAS
       09.CONSECUENCIAS
         47 PRIMERAS PREGUNTAS


¿Y si volviéramos a releer lo que se escribía en aquella época? Sólo dos días después de los atentados ya había quién hacía preguntas incómodas. Lo mismo que ocurrió 911 días después, con el 11-M.

Muchas aún no han sido contestadas adecuadamente.

Demasiadas incógnitas

Jueves, 13 de septiembre de 2001

MARTIN VARSAVSKY

¿Cómo se puede entender que no dispongamos de informes sobre los terroristas, que burlaron sin problemas la seguridad de los aeropuertos de Logan y Newark? ¿Qué clase de armas portaban, que no fueron detectadas y con las que lograron atemorizar a pilotos, azafatas y pasaje, y hacerse con el control de al menos tres de los cuatro aviones? ¿Cuántos terroristas se embarcaron en dichos aviones?

El FBI tiene que saberlo. Sólo necesita comprobar las listas de pasajeros para saber sus nombres. Porque había relativamente poca gente en los aviones. Además, ¿no disponemos de grabaciones de las comunicaciones por radio o de las conversaciones en cabina? También me gustaría saber quién entrenó a los terroristas para poder estrellar los aparatos aviones contra sus objetivos.

¿Cómo puede ser que, después de que fuera secuestrado el primer avión, los controladores del tráfico aéreo no avisaran a las demás pilotos, ante la posibilidad de más ataques?

¿Cómo puede ser que, no se lanzara ningún misil contra el avión que se estrelló contra el Pentágono, cuando este ataque se produjo una hora después del perpetrado contra las Torres Gemelas? ¿No dispone el Pentágono de sistemas de defensa propios? Un misil Stinger, similar a los suministrados por Estados Unidos a los talibán, hubiera bastado.

¿Qué ocurrió con el avión que se estrelló cerca de Pittsburgh? ¿Qué acontecimientos se encubren respecto a este avión?

¿Por qué tras el primer ataque los controladores no alertaron de que otro aparato se dirigía hacia la misma zona y de que otro más intentaba estrellarse contra el Pentágono?

¿Por qué no se avisó a la policía, al personal médico y a los bomberos, que acudieron tras el primer ataque a las Torres Gemelas, de que podría haber un segundo ataque, a pesar de que todos disponían de radiotransmisores?

¿Cuántas personas participaron en la operación? ¿Cuál es el número real de muertos? ¿Por qué aún no se ha proporcionado un balance estimado de víctimas?

¿A qué se debe que Bush supiera tan poco sobre los atentados durante su primera aparición televisiva? ¿Y por qué estuvo tantas horas en paradero desconocido? ¿Fue una decisión inteligente? ¿Evidencia esto una enorme debilidad por parte del máximo dirigente de Estados Unidos? Cabe preguntarse si los terroristas se hubieran atrevido a perpetrar estos atentados con Bill Clinton.

¿Cómo puede ser que los generales a los que Bush designó para ocupar puestos civiles, como es el caso de Colin Powell, hayan demostrado tanta incompetencia en cuestiones militares y que, además, no lograran transmitir la sensación de que todo estaba bajo control?

Cuando el presidente habló de cobardes y no cobardes, ¿estaba refiriéndose a Osama Bin Laden? No se puede descartar que el atentado sea obra de ciudadanos estadounidenses, como lo fue el de Oklahoma City.

Y si el cerebro de la operación era Osama Bin Laden, ¿qué es lo que va a hacer Estados Unidos para capturarlo? ¿Caerá en la bajeza de bombardear indiscriminadamente un país como Afganistán? ¿Está dispuesto Bush a imitar los métodos de Ariel Sharon?

Martín Varsavsky es presidente de Jazztel